Las ojeras suelen ser hereditarias y se manifiestan con ese color amoratado tan propio e incluso con hinchazón. Generalmente su origen radica en la mala circulación de los capilares sanguíneos que rodean la zona de los ojos. Tanto el cansancio, el estrés, el paso de los años como también una mala alimentación acentúan su presencia.
Para las que padecemos de ojeras, el corrector y el iluminador son nuestros mejores amigos. Si bien un buen maquillaje es necesario, también se puede complementar con otros tratamientos que podemos realizar desde casa sin tener que gastar un centavo, y que nos van a ayudar a lucir una mirada más descansada. El frío es la clave de todas estas recetas caseras.
Bolsitas de té.
Ya sea de manzanilla o menta, tomamos las bolsitas de té usadas y las ponemos a enfriar en la nevera. Luego, las colocamos sobre los ojos y nos relajamos unos 20 a 30 minutos. Esto nos ayudará a desinflamar la zona. Otra manera de hacerlo es preparar la infusión, enfriarla en la nevera y luego aplicarla con algodones.
La mascarilla de pepinos.
Es un clásico que vemos en las películas, ¡y funciona! Otorga frescura a la mirada y reduce las ojeras. Cortamos dos rodajas bien finas de pepino y las colocamos sobre los ojos durante aproximadamente media hora. No hay que olvidarse de cambiarlas cuando ya no estén frías. Luego, enjuagamos con agua también fría. Si no tienen pepino, pueden probar con dos rodajas de kiwi, ¡lograrán los mismos resultados!
Pulpa de fresa y patata rayada.
Realizamos una especia de puré de fresas, lo enfriamos, aplicamos en la zona durante 30 minutos y así se reducirá la hinchazón. Si les resulta más sencillo, pueden sustituirlo por una patata rayada. Sólo hay que envolverla en una tela fina y aplicarla en los ojos también durante media hora.
Y a no olvidarnos de…
Estimular la zona.
Cada vez que apliquemos la crema hidratante o la del contorno de ojos, o incluso el corrector, hay que hacerlo mediante unos leves golpecitos. Esto ayudará a mejorar la circulación sanguínea de los vasos capilares y así se reducirán las manchas.
Asegurarse un buen descanso.
Debemos dormir entre 7 y 8 horas. Dormir boca arriba ayudará a la mejor circulación en la zona de los capilares y hay que respirar por la nariz; eso nos garantizará un mayor descanso.
Una buena alimentación.
Evitemos el exceso de cafeína y de alcohol. Intercambiémoslos por jugos de fruta, incluyamos verduras en la dieta y bebamos 2 litros de agua al día para contar con una buena hidratación. Esto mejorará el aspecto de nuestra piel en general.
Realizar ejercicio físico.
El ejercicio, especialmente el aeróbico, oxigena nuestro cuerpo y estimula la circulación. ¡Hagan la prueba! Fíjense cómo luce el rostro antes y después de tomar una clase de gimnasia.
Un consejo: lleven siempre en la cartera esas aguas termales a bolilla, que son un tratamiento especial para las ojeras –las consiguen en cualquier tienda de cosmética-. No solo mejoran el aspecto, sino que se sentirán más descansadas porque son súper refrescantes.