¿Utilizas correctamente las tenazas?

¿A quién no le gusta llevar una melena de escándalo y presumir de peinado? Es que un pelo bien peinado hace mucho en la belleza de una mujer. Hay una diferencia muy grande entre un bonito peinado y un cabello que se recoge rápido o que se peina de cualquier manera...se distingue a kilómetros.

Pero tampoco es necesario acudir a la peluquería o pasarse horas delante del espejo para poder estar guapa: puedes utilizar estrategias sencillas y efectivas, como por ejemplo, usar las tenacillas para rizar tu pelo (o una plancha si prefieres alisarlo).

¿Sabes cómo utilizar las tenacillas para que tengas un acabado impecable en tu cabello y estar radiante sin perjudicarte el pelo? Gracias a las tenacillas podrás tener unas ondas preciosas y podrás cambiar un poco tu look lacio. No siempre se tiene que planchar el cabello, ¿verdad? ¡Mejor darle un aspecto diferente!

¿Lo haces bien?

Antes de ponerte a utilizar las tenacillas en tu cabello, deberás saber si haces un uso adecuado de este pequeño electrodoméstico. Por ejemplo, cuando vayas a usarla para hacer tus peinados, deberás esperar a que esté bien caliente –normalmente suelen tener una señal lumínica que te avisará de que ya puedes utilizarla– para poder empezar a usarla. 

Después, cuando hayas acabado de peinarte y de utilizarlas, no debes meterla directamente en el estuche ya que de este modo podrías estropear al mismo y también a las tenacillas. Antes de guardarlas tienes que esperar a que se enfríen del todo para poder meterlas en su estuche o en la caja. 

Algo importante que debes saber

Debes saber que si quieres crear unos bonitos rizos en tu pelo, si subes mucho tus rizos con las tenacillas y llega demasiado a la raíz, quedará mucho más marcado que si lo haces solo en la punta de las tenacillas –de esta forma el rizo solo quedará en las puntas, aunque esto es perfecto si solo te apetece tener pequeñas ondulaciones–.

Recuerda que para utilizarlo tendrás que girar la muñeca en el sentido contrario al que te haces el rizo: de esta manera quedará muy bien colocado para cuando lo desenrolles. 

Trucos para no quemarte

Es fácil no quemarse: 

• Ten cuidado, controla la temperatura y sobre todo deberás controlar el tiempo que mantienes tu pelo en las tenacillas. 

• También debes tener en cuenta tu tipo de pelo y los productos que utilizar habitualmente. Si usas productos que contienen alcohol, ¿te imaginas juntarlo con algo que desprende tanto calor? Mejor no probarlo nunca... Si usas lacas o sprays de fijación es mejor hacerlo con moderación.

• En cuanto a tu tipo de pelo, si lo tienes grueso aguantará mejor el calor; pero si lo tienes fino o vulnerable no superes nunca los 10 segundos. Y si tu pelo está dañado no pongas tus tenacillas con más potencia porque solo lo dañarías aún más.

Por supuesto, si tienes más dudas no esperes más y pregunta a tu peluquero.